miércoles, 26 de enero de 2011

La parábola de la caja fuerte del tesoro POR EL ÉLDER JAMES E. TALMAGE (1862–1933) Del Quórum de los Doce Apóstoles


Elder James E. Talmage

La parábola de la caja fuerte del tesoro


¿Cuál es el valor de un alma? Es inestimable y debe mantenerse a salvo.
El élder Talmage fue Apóstol durante veintidós años y escribió dos libros de la Iglesia cuyo uso está muy extendido hasta ahora: Jesús el Cristo yLos Artículos de fe. También publicó una serie de parábolas o relatos extraídos de su experiencia personal, que enseñan principios del Evangelio. La siguiente parábola se publicó en la revista (en inglés)Improvement Era, en octubre de 1914, págs.1108–1109.
Entre las noticias recientes se encontraba el informe de un robo, en el que se produjeron varios incidentes fuera de lo común en la literatura sobre el delito. El objeto del ataque era la caja fuerte de una casa de venta al por mayor de joyas y gemas. A juzgar por la atención y la habilidad con la que concibieron sus planes los dos ladrones, resultaba obvio que eran expertos en estas infames actividades.
Se las ingeniaron para ocultarse en el edificio y permanecieron en el interior cuando se cerraron las puertas de alta seguridad al llegar la noche. Sabían que la gran caja fuerte de acero y albañilería era de una construcción inmejorable y de una categoría garantizada a prueba de ladrones; también sabían que contenía un tesoro de un valor inmenso, y confiaban su éxito a la paciencia, persistencia y habilidad que habían desarrollado a lo largo de muchas proezas anteriores, aunque de menor importancia, en el desvalijamiento de cajas fuertes. Tenían un equipo completo, compuesto de taladradoras, sierras y otras herramientas puestas a punto para penetrar incluso el acero reforzado de aquella puerta maciza, el único medio de acceso a la caja fuerte. Había guardias armados en los pasillos del establecimiento y los alrededores del cuarto de seguridad se vigilaban diligentemente.
Los ladrones trabajaron toda aquella larga noche, taladrando y serrando alrededor de la cerradura, cuyo complicado mecanismo era imposible de manipular, incluso para alguien que conociera la combinación, antes de la hora a la que se había fijado el temporizador. Habían calculado que, con un trabajo constante, tendrían tiempo suficiente durante la noche para abrir la caja fuerte y hacerse de todos los bienes que fueran capaces de transportar; entonces se fiarían a su suerte, atrevimiento o fuerza para huir. No vacilarían en matar si encontraban resistencia. Aunque las dificultades de este proyecto fueron mayores de lo que esperaban, estos hábiles criminales lograron acceder al interior de la cerradura con sus herramientas y explosivos; entonces retiraron los pernos y forzaron la apertura de aquellas voluminosas puertas.
¿Qué vieron en el interior? ¿Piensan que vieron cajones llenos de gemas, bandejas de diamantes, rubíes y perlas? Todo esto y mucho más esperaban encontrar y obtener; pero en vez de ello, se toparon con una nueva caja fuerte interior, con una puerta más pesada y más resistente que la primera, equipada con una cerradura mecánica con un sistema más complicado que aquella que tanto esfuerzo les había requerido. El metal de la segunda puerta era de una calidad tan superior que hizo que se astillaran sus sólidas herramientas; por más que lo intentaron, no lograron ni siquiera causarle un rasguño. Aquella energía mal empleada no dio fruto; sus planes infames quedaron frustrados.
La puerta exterior de la caja del tesoro es semejante a la reputación de la persona; la puerta interna se asemeja a su carácter. El buen nombre es una firme defensa, pero aunque sufra ataques o incluso quede arruinado o dañado, el alma albergada en su interior está a salvo, siempre y cuando el carácter interno sea impenetrable.
El relato de la siguiente página da un ejemplo de un joven que fortaleció su carácter al tomar una decisión correcta.

Cómo forjar un carácter firme

Elder Richard G. Scott
“El carácter es la manifestación de lo que llegarás a ser. Un carácter moralmente firme es el resultado de haber hecho elecciones correctas durante las pruebas de la vida. Tu fe te guiará a hacer esas elecciones correctas…
“…El fundamento del carácter es la integridad. El carácter digno fortalecerá tu capacidad para responder con obediencia a la guía del Espíritu. Llegarás a tener un carácter recto, lo cual es más importante que lo que posees, que lo que hayas aprendido o las metas que hayas logrado, lo que dará por resultado que se te tenga confianza. Un carácter recto proporciona el cimiento de la fortaleza espiritual. Permite que en tiempos de pruebas tomes correctamente decisiones difíciles y muy importantes, aun cuando parezcan abrumantes. Testifico que ni Satanás ni ningún otro poder puede debilitar ni destruir tu creciente carácter, sólo tú puedes hacerlo, mediante la desobediencia.
“El plan de nuestro Padre es maravilloso. El ejercicio de la fe edifica el carácter. El carácter fortalecido aumenta tu capacidad para ejercer fe; por tanto, tu confianza en conquistar las pruebas de la vida aumenta y el ciclo de fortalecimiento sigue; es decir que, cuanto más se fortifique tu carácter, más se fortificará el poder de tu fe”.
Élder Richard G. Scott, del Quórum de los Doce Apóstoles, “El poder sustentador de la fe en tiempos de incertidumbre y de pruebas” véaseLiahona, mayo de 2003, pág. 77.
James E. Talmage, "La parábola de la caja fuerte del tesoro", liahona, Febrero de 2010, 52–53 

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