jueves, 24 de febrero de 2011

Otro Testamento de Jesucristo - Reflejos de Cristo

Les pido a los que vean éste video que chequen el canal de reflectionsofchrist:


http://www.youtube.com/user/reflectio...

Es un trabajo profesional realizado del proyecto Reflejos "Otro Testamento de Cristo". Todas las imágenes por Mark Mabry - Música por Clyde Bawden y Jason Barey - Editado por Cameron Trejo. Al visitar su canal y página de internet estarás apoyando a que puedan continuar con su maravilloso trabajo.

El relato completo sobre la visita de Cristo al continente americano puede ser encontrado en el Libro de Mormón en 3 Nefi (su visita se encuentra exáctamente del capítulo 11 en adelante). El contenido del Libro de Mormón es una narración de hechos que verdaderamente acontecieron y el valor de su contenido es incalculable y unico.


Sabes lo suficiente

José Smith (descrito por quienes lo conocieron) Partes 1 a 3

Recopilación de declaraciones y testimonios sobre la personalidad y vida del Profeta José Smith. Material originalmente subido a Youtube por lds9999 a quien expreso mis más sinceros agradecimientos.







Cartas de amor de José y Emma Smith

Vídeo-documental sobre las cartas que intercambiaban José Smith y Emma Smith durante su matrimonio en el que se identifica el gran amor que se tenían el uno por el otro.

Las Familias pueden ser eternas

domingo, 20 de febrero de 2011

Otro Milagro en la Historia de la Iglesia: El Libro de Abraham

El Hallazgo de los Papiros en el Museo Metropolitano de Arte de Nueva York

Lo siguiente es el artículo original que apareció en la Liahona de Febrero 1968, que anunciaba el hallazgo de los papiros que pertenecieron a José Smith, y de los cuales, por lo menos uno, José había utilizado para traducir El Libro de Abraham.

Descubrimiento de papiros egipcios
por Jay M. Todd
Editor Asociado del Improvement Era
Quizás no se espera que ningún descubrimiento despierte tanto interés general en el evangelio restaurado como el reciente hallazgo de algunos papiros egipcios, uno de los cuales se sabe fue usado por el profeta José Smith para traducir el Libro de Abrahán.

Los papiros, que por mucho tiempo se pensaba habían sido consumidos en el incendio de Chicago en el año 1871, fueron presentados a la Iglesia el 27 de noviembre de 1967, en el Museo Metropolitano de Arte de la ciudad de Nueva York, más de un año después de que el Dr. Azis S. Atiya, ex-director del Centro de Estudios del Medio Oriente, de la Universidad de Utah, hubiera hecho su asombroso descubrimiento mientras recorría la colección de papiros del mencionado museo.

Incluido en la colección de 11 manuscritos, se encuentra uno identificado como el documento original del que José Smith obtuvo el Facsímile 1, el cual introduce el Libro de Abrahán en la Perla de Gran Precio. Adjunta a los manuscritos estaba una carta fechada el 26 de mayo de 1856, firmada por Emma Smith Bidamon, viuda del profeta José Smith, y por su hijo, José, la que atestiguaba que los papiros habían sido propiedad del Profeta.

Algunas de las piezas de papiros aparentemente incluían jeroglíficos convencionales (inscripciones sagradas que parecían dibujos) y textos funerarios con escritura hierática (una versión exclusiva de jeroglíficos en letra cursiva) que comúnmente eran sepultados con las momias egipcias. A menudo, dichos textos contenían párrafos del "Libro de los Muertos", el mismo que servía como pasaje a la persona muerta que entraba al mundo espiritual.

Hasta ahora no se sabe si las otras diez piezas de papiro tienen conexión directa con el Libro de Abraham. Se descubrió también que en el reverso de tres de los manuscritos (aparentemente el profeta José les había pegado dicha parte para hacerlos más resistentes) aparecen algunas notas, mapas y dibujos a mano y lo que parecen ser apuntes de municipios, y se piensa que todo fue escrito por el profeta José Smith. Su importancia todavía no ha sido determinada pero será de gran interés para los historiadores mormones. La colección de manuscritos fue presentada ante el presidente N. Eldon Tanner de la Primera Presidencia por Thomas P. G. Hoving, director del Museo Metropolitano de Arte, en una impresionante ceremonia verificada en el museo de Nueva York a la que asistieron periodistas de numerosas agencias noticiosas mundiales. Después de haberse exhibido en las oficinas de la Iglesia en Salt Lake City, los manuscritos se entregaron al Dr. Hugh Nibley, erudito y lingüista de la Universidad de Brigham Young.

A menudo se cuenta la historia llena de aventura y fascinación de la manera tan extraordinaria en que el profeta José Smith obtuvo los papiros originales y cuatro momias egipcias. Pero de igual interés es la anécdota del descubrimiento de los papiros en El Museo Metropolitano de Arte por el Dr. Azis S. Atiya, quien la cuenta con estas palabras:       





"En ese tiempo estaba escribiendo un libro, el mismo que había empezado mientras era profesor de cristianismo mundial y oriental, y fui al Museo Metropolitano de Arte para buscar documentos, papiros, fotografías e ilustraciones para dicho libro. Ha de haber sido en la temprana primavera de 1966. Me he olvidado completamente de la fecha. Mi libro estaba listo para imprimirse y fui a buscar material suplementario.

"Mientras me encontraba en una de las oscuras salas, algo captó mi atención y le pedí a uno de los empleados que me llevara el archivo de documentos para así poder ver otros más. Es ahí en donde encontré éstos. Inmediatamente reconocí la fotografía de uno. Cuando vi la escena me di cuenta de que había aparecido en la Perla de Gran Precio. Generalmente uno puede encontrar esta clase de fotografía en otro papiro, pero ésta en particular tenía características especiales. Por ejemplo, la cabeza había desaparecido y pude darme cuenta que los papiros estaban pegados sobre papel del siglo diecinueve. La cabeza fue dibujada con lápiz, al parecer por José Smith, quien lo ha de haber tenido en su poder cuando esa parte se rompió. Aparentemente dibujó la cabeza con su propia mano sobre el papel suplementario. Así también las manos de la momia están alzadas y la pierna de la misma manera —generalmente las momias yacen completamente en forma horizontal—lo cual es muy peculiar. Este papiro es egipcio, es verdad, pero lo que representa realmente no lo sé.

"Cuando vi esto, comencé una búsqueda más profunda. Vi unas piezas más de papiros amontonadas juntas y pensé que la providencia divina me había ayudado. Entre estos documentos encontré otro firmado por la esposa de José Smith, su hijo y otro, testificando que estos papiros habían pertenecido a José Smith.

"En 1918, una señora Heusser vino al museo e informó a los oficiales que tenía algunos papiros, pero no se llegó a ninguna conclusión sino hasta 1947. Fue entonces que el museo los adquirió cambiando después a los encargados de cuidar las antigüedades egipcias, y el tema se olvidó por completo.

"Cuando vi estos documentos estuve realmente atónito. Conozco la comunidad mormona, sus normas, escrituras, etc., y lo primero que dije fue que estos documentos no debían estar ahí. Pertenecían a la Iglesia Mormona. Bueno, naturalmente los encargados del museo son buenos amigos míos y traté de persuadirlos de que cedieran los documentos a la Iglesia.

"Informé de ello a mi buena amiga Taza Peirce, quien es secretaria ejecutiva del Consejo de Salt Lake para Visitantes Internacionales, y discutimos la manera en que yo debería comunicar el descubrimiento a dicha comunidad. Me sugirió que viera al presidente Tanner y fue ella quien arregló y estuvo presente en nuestras dos primeras reuniones. Después de eso me reuní directamente con el presidente Tanner quien declaró que la Iglesia estaba muy interesada y que haría cualquier cosa o pagaría cualquier precio por ellos. Desde entonces habíamos estado viendo la posibilidad de que pudieran transferirse a la Iglesia.

"En esta clase de asuntos no me precipito, me tomo el tiempo requerido. Con varias discusiones y persuasiones amigables, el museo expuso el caso ante los directores del mismo. Pero pasó mucho tiempo antes de llegar a este paso. La mesa directiva prolongó la discusión por largo tiempo, más de lo que se puedan imaginar y al final, llegaron a la conclusión de que el museo tenía papiros de esa naturaleza en demasía, así que ¿para qué privar a la Iglesia de tales documentos?
"Cuando se tomó la generosa decisión, el director me la hizo saber por teléfono y en una carta. Después tuvimos que abandonar la situación ya que el director del museo tuvo que ir a Egipto durante un mes.

"Cuando regresó, me informó muy amablemente acerca del tema y dijo, 'La decisión se ha tomado, sus amigos mormones recibirán estos papiros. Así que comuníquese con ellos y con el Presidente de la Iglesia y haga los arreglos necesarios para una ceremonia.'
"Naturalmente el presidente Tanner estaba tan entusiasmado como yo. Luego informó al presidente McKay, que también estaba complacido.
"Entonces decidimos la manera en que se efectuaría la ceremonia.
"Fue un gran honor para mí y me sentí muy complacido al estar en el centro de la fotografía con tan distinguidas personas como el presidente Tanner y el Sr. Thomas P. G. Hoving, Director del museo. Así como su asistente y vice-director, Dr. Joseph Noble.

"Todos concurrieron y para mi sorpresa, me di cuenta de que los papiros habían sido colocados en una hermosa caja de seguridad.
"Pero durante la mañana de ese día, me propuse ir más temprano, mucho antes de que comenzara la ceremonia, para así poder asegurarme de que ya estaban listos—no sólo los papiros, ya que lo que es de importancia es el documento que los acompaña. Era un papel descolorido, con escritura del siglo diecinueve. Me enteré de que el museo lo había fotografiado. Bueno, naturalmente habían tratado de fotografiarlo antes pero no se notaba porque era un papel de color azul muy pálido. Esta vez usaron rayos infrarrojos y ultravioleta para poder fotografiar el texto, y ahora dicha fotografía es mucho mejor que el original.

"Me sentí maravillado por el descubrimiento de los papiros que habían estado en manos del profeta José Smith, pero los hallazgos no terminaron ahí. Durante la mañana de la entrega de los documentos comencé a mirarlos de arriba para abajo y de pronto encontré, en el revés del papel en el que los papiros estaban pegados, escritos, mapas y una enumeración de municipios y material de gran valor para la historia mormona, que creo fueron hechos por la propia mano de José Smith, y los cuales tienen que ser estudiados por especialistas. Yo no lo soy, pero puedo reconocer documentos originales de una era precristiana.
"Conozco la clase de tinta que los egipcios usaban y la diferencia entre la genuina y la falsa. Los papiros generalmente se colocaban con las momias—papiros de muchas clases—pero principalmente el "Libro de los Muertos", que sería el pasaje para que la momia entrara al mundo del más allá. Los papiros eran algunas veces de colores. Pueden encontrarse algunos como éstos con colores azules, dorados y rojos. Esto era muy común. En cuanto a la tinta que se usaba, se hacía generalmente de hollín y pegamento, y es por esa razón que era eterna. Yo creo que estos pergaminos están escritos con esta clase de tinta. Por lo general eran los sacerdotes los que escribían ya que eran más capacitados para hacerlo. Usaban plumas de caña, las que tenían que afilar y cortar por el medio.
Los egipcios tenían la planta del papiro y acostumbraban dividirla en capas delgadas que ponían entrelazadas una sobre otra, las golpeaban con un martillo de madera y entonces las pegaban juntas. Las cortaban de acuerdo a los propósitos de los documentos que querían escribir. Generalmente se usaban tiras largas para hacer los pergaminos, y éste en particular estaba hecho de esa manera.
"¿Se enteraron de que el descubrimiento apareció en la prensa egipcia al día siguiente de la ceremonia? ¡En la primera página del periódico más importante! Se sorprenderían ustedes al saber la importancia que se le dio y aparentemente los egipcios estuvieron muy complacidos con el hallazgo de estos documentos."
Es de gran importancia el hecho de que el Dr. Atiya haya hecho el descubrimiento y que testifique tan ardientemente sobre la autenticidad del manuscrito como aquél que José Smith usó en la traducción del Libro de Abraham. El Dr. Atiya es mundialmente reconocido como erudito e investigador de manuscritos egipcios y árabes. Es uno de los profesores más destacados en la universidad y muy famoso por las conferencias que ha verificado en las universidades de Michigan, Columbia, Princeton, Liverpool, Londres, Bonn, Zurich, El Cairo y Alejandría. También podría decirse del descubrimiento del Dr. Atiya, lo que Parley P. Pratt dijo acerca de las momias egipcias y papiros que José obtuvo: "Cuan extraordinaria la providencia mediante la cual este antiguo registro cayó en manos del siervo del Señor, José Smith."

Realmente, la historia de cómo José Smith recibió los papiros, es fascinante, y parece estar llena de influencia divina. Algunos de los detalles son todavía oscuros, aunque nuevas investigaciones anuales parecen divulgar porciones adicionales de información, pero los puntos principales del episodio son de conocimiento general: cuando Napoleón conquistó Egipto en 1798-99, la atención del mundo se volvió hacia la tierra de los faraones, y ésta pronto fue invadida tanto por expediciones científicas como por ladrones de catacumbas y sepulturas antiguas. Uno de los primeros aventureros interesados en las antigüedades egipcias fue un hombre llamado Antonio Lebolo que trabajaba como agente para uno de los más importantes barones de ese tiempo, Bernardino Drovetti. Mientras estaba en Egipto, aproximadamente por el año 1817, Lebolo obtuvo una licencia para entrar a las catacumbas de Tebas, Egipto. Descubrió una tumba cerca de un lugar llamado Gurneh, próximo a Tebas y en ella había varias momias. Entregó las mejores a Drovetti pero se las arregló para dejar unas para él. Más tarde salió de Egipto hacia Francia vía Trieste, llevando consigo algunas de las momias, once de las cuales eventualmente llegaron a Estados Unidos.

Mientras estaba en la isla de Trieste, se enfermó y murió. Lebolo había legado las momias a su sobrino Michael H. Chandler, a quien suponía en Irlanda, y allá fueron enviadas aparentemente vía Londres. Siendo que algunos investigadores dudan del parentesco entre Chandler y Lebolo, se están haciendo investigaciones para tratar de establecer la verdad. Los amigos de Chandler volvieron a enviar las momias a Estados Unidos en donde aquél estaba viviendo en Filadelfia. Más tarde, las momias llegaron a la aduana de Nueva York. Los investigadores han manifestado que no deja de ser un milagro el que hayan navegado sin peligro con sus importantes registros a través de las aguas infestadas de personas inescrupulosas, de saqueadores de catacumbas, de agentes deshonestos en busca de momias, para llegar sin contratiempo al puerto de Nueva York.

En abril de 1833, Michael H. Chandler pagó los derechos aduaneros, obtuvo las momias y las abrió. Se desilusionó al no encontrar joyas o algo de gran valor monetario, pero en cambio encontró varios rollos de papiros. La providencia una vez más parecía haber entrado en la historia, ya que mientras estaba en la aduana, se le informó a Chandler que no había nadie en la ciudad que pudiera traducir los pergaminos, "pero fue referido por el mismo caballero (un extraño) al Sr. José Smith, Jr., quien, continuó él, posee una clase de dones mediante los cuales previamente había traducido caracteres similares."


Dos años más tarde, el 3 de julio de 1835, Chandler conoció al profeta José. Le preguntó si tenía el poder de traducir los pergaminos y José contestó que sí. El profeta anotó en el registro que había dado a Chandler la interpretación de una parte del material de los pergaminos. El señor Chandler estaba tan impresionado que escribió un certificado testificando que la interpretación de José Smith de los antiguos jeroglíficos egipcios "coincidía hasta el último detalle" con aquello que él había aprendido de "los más instruidos."

El Profeta escribió en su Documentary History of the Church (Vol. 2, pág. 236) (Historia Documentada de la Iglesia): "Poco después, varios Santos de Kirtland compraron las momias y papiros, descripción de lo cual aparecerá más adelante; y con W. W. Phelps y Oliverio Cowdery como escribientes, comencé la traducción de algunos de los caracteres y para nuestra sorpresa, descubrimos que uno de los pergaminos contenía los escritos de Abrahán y otro los de José de Egipto . . ."

En cuanto a las cuatro momias, el Profeta generalmente admitía que no sabía de quiénes eran. Más tarde otras fuentes informaron que él las había identificado como de un faraón, una reina, una princesa y una esclava. Los rollos de papiro se sabe que estaban con una de las momias femeninas. Concerniente a los mismos, se ha supuesto que aparentemente eran registros originales o copias de los mismos hechos por Abrahán y su nieto José, escritos más tarde por sucesores y faraones durante miles de años. El resultado es muy conocido por los Santos de los Últimos Días. El Profeta interpretó algunos de los escritos de los pergaminos y tal interpretación y facsímiles 1, 2 y 3 constituyen nuestro actual Libro de Abraham. Se sabe también que el Profeta prometió "más extractos del Libro de Abraham" que aquellos que ya se tenían, pero su muerte impidió la publicación de materiales que dijo estaba "revisando." (John Taylor, Times and Seasons, Feb.1843)


De cualquier modo, después del martirio del Profeta, las momias y manuscritos fueron entregados a la madre de José, Lucy Mack Smith. Cuando murió en 1855, los mismos pasaron a manos de Emma Smith Bidamon, con quien Lucy Mack Smith vivió sus dos últimos años. Emma Smith Bidamon era la viuda del Profeta y desde entonces había contraído matrimonio con L. C. Bidamon. Poco después de un año de haber tenido en su poder las momias y manuscritos, Emma los vendió a un tal Sr. A. Coombs. Fue esta carta de venta al Sr. A. Coombs, firmada por Emma Smith Bidamon y fechada el 26 de mayo de 1856, además de las 11 piezas de papiro lo que el Dr. Atiya encontró. La carta dice: "La presente certifica que hemos vendido al Sr. A. Coombs, cuatro momias egipcias junto con los registros. Dichas momias fueron obtenidas de las catacumbas de Egipto, 20 metros bajo la superficie de la tierra, por la sociedad anticuaría de París, enviadas de ahí a Nueva York y compradas por el Profeta Mormón, José Smith, al precio de dos mil cuatrocientos dólares. En el año 1835, el Sr. Smith las valuó considerablemente a causa de la importancia del registro que accidentalmente se encontró en el pecho de una de las momias. De las traducciones que el Sr. Smith hizo de los Registros se supo que estas momias fueron de la familia de un Rey de Egipto. Estuvieron exclusivamente en poder del Sr. Smith hasta su muerte y desde entonces con la madre del Sr. Smith; no obstante, hemos tenido repetidas ofertas de compra que fueron invariablemente rehusadas hasta su muerte que ocurrió el día catorce de mayo pasado." Firmado: "L. C. Bidamon, Emma Bidamon, José Smith (su hijo). Nauvoo, Hancock Co. 111, mayo 26."


El próximo informe de las momias aparece en el Catálogo del Museo de St. Louis, en 1856, y más tarde, en 1863, en el Catálogo del Museo de Chicago página 42, y en los cuales se describen dos momias que "estuvieron en poder de la madre del Profeta hasta su muerte, cuando los herederos las vendieron y fueron poco después compradas por el Museo." En 1871, un incendio destruyó gran parte de Chicago, y se creía que las momias y manuscritos hubieran sido consumidos en dicha ocasión, aunque los catálogos de 1856 y 1863 no dan ninguna información acerca de las otras dos momias o los manuscritos.

La información acerca de los mismos, y de los que fueron usados por el Profeta, se revelará en un día futuro. La colección descubierta recientemente por el Dr. Atiya, llamó por primera vez la atención del Museo Metropolitano de Arte de Nueva York en 1918. Aparentemente, el señor A. Coombs no había vendido todas las cosas que había comprado a Emma Smith Bidamon, ya que en 1918, la señora Alice C. Heusser, de Brooklyn, Nueva York, llevó los recientemente descubiertos papiros y documento firmado por Emma Smith, al Museo Metropolitano para su valoración. La señora Heusser era hija del ama de llaves del señor A. Coombs. Pero el museo no compró la colección de papiros hasta que Edward Heusser, esposo de Alicia, finalmente se la vendió en 1947.

Dichos papiros han estado en sus archivos desde entonces. De este modo, se había marcado el camino para el notable descubrimiento del Dr. Atiya. Estas piezas de papiro, que son sólo parte de las que José Smith poseyó, están nuevamente en poder de la Iglesia. Son un testimonio extraordinariamente poderoso y tangible de la veracidad de la historia clara y sencilla dicha por el Profeta, de que había tenido en sus manos unos documentos originales de papiro, algunos de los cuales había usado en la producción del Libro de Abrahán en la Perla de Gran Precio.

¿El Libro de Moisés Restaura el Conocimiento de Satanás?

El versículo 23 del capítulo 1 de Moisés dice "Y Moisés dio testimonio de esto; pero no existe entre los hijos de los hombres por motivo de la iniquidad." Moisés se está refiriendo a la experiencia que tuvo frente a Satanás. Dentro de los muchos planes y estrategias de Satanás está la de ocultar información sobre él, incluso Nefi nos informa que él desea que las personas lleguen a pensar que Satanás no existe (2 Nefi 28:22).

Moisés nos informa que el relato de la experiencia de él con Satanás fue quitado de la Biblia, juntos con otras cosas “claras y preciosas”, las cuales tendrían un efecto negativo en las personas. Nefi nos dice: “Y después que se quitaron estas cosas claras y de gran valor, va entre todas las naciones de los gentiles; y luego que va entre todas las naciones de los gentiles, sí, aun hasta el otro lado de las muchas aguas que has visto, entre los gentiles que han salido del cautiverio, tú ves que —a causa de las muchas cosas claras y preciosas que se han quitado del libro, cosas que eran claras al entendimiento de los hijos de los hombres, según la claridad que hay en el Cordero de Dios—, a causa de estas cosas que se han suprimido del evangelio del Cordero, muchísimos tropiezan, sí, de tal modo que Satanás tiene gran poder sobre ellos” (1 Nefi 13:29).

Increíblemente, la primera vez que se menciona a Satanás en la Biblia es en 1 Crónicas 21:1, y su nombre aparece sólo en diecinueve ocasiones en el Antiguo Testamento, catorce de las cuales están en el Libro de Job. La palabra “diablo” no aparece en el Antiguo Testamento pero aparece numerosas veces en el Nuevo Testamento.

El libro de Génesis no establece ninguna relación entre la serpiente que tienta a Eva con Satanás, lo que lleva a algunos críticos de la Biblia creer que la existencia de Satanás en la religión judía fue adquirida durante el exilio en Babilonia.

En tan sólo los ocho capítulos del Libro de Moisés el nombre de Satanás aparece treinta y dos veces. El Libro de Moisés restaura el conocimiento de la existencia de Satanás como un ser real, como a continuación se muestran lo que este libro registra sobre Satanás que no se encuentra en la Biblia:


La tentación de Moisés (1:12-22)

La tentación de Adán y Eva (3:25; 4:5-8)

El origen de Satanás (4:1-4)

El tentador de los hijos e hijas de Adán y Eva (5:12-13)

Caín y Satanás (5:17-23)


Cómo Moisés rechazó a Satanás


Creo que la experiencia que tuvo Moisés con Satanás nos deja algunas enseñanzas valiosas. El hecho de tener experiencias espirituales con frecuencia nos ayudan a distinguir con más claridad el engaño. Moisés venía de tener una experiencia maravillosa con Jehová, la recordaba perfectamente porque había sido hace algunas horas. Es por eso que él puede distinguir con claridad la no gloria de Lucifer, sus tinieblas, y recordaba exactamente cómo era la gloria que lo había cubierto al conversar con el Señor.

“Y aconteció que cuando Moisés hubo pronunciado estas palabras, he aquí, Satanás vino para tentarlo, diciendo: Moisés, hijo de hombre, adórame. Y sucedió que Moisés miró a Satanás, y le dijo: ¿Quién eres tú? Porque, he aquí, yo soy un hijo de Dios, a semejanza de su Unigénito. ¿Y dónde está tu gloria, para que te adore? Porque he aquí, no hubiera podido ver a Dios, a menos que su gloria me hubiera cubierto y hubiera sido transfigurado ante él. Pero yo puedo verte a ti según el hombre natural. ¿No es verdad esto? Bendito sea el nombre de mi Dios, porque su Espíritu no se ha apartado de mí por completo, y por otra parte, ¿dónde está tu gloria?, porque para mí es tinieblas. Y puedo discernir entre tú y Dios; pues él me dijo: Adora a Dios, porque a él sólo servirás” (Moisés 1: 12-15).

A Moisés le bastó con su propio discernimiento para descubrir la farsa de Satanás. No fue el mismo caso con José Smith, quien al aparecerse Satanás no lo pudo distinguir como claridad, ya que apareció como un ángel de luz. José necesitó de la ayuda divina, los cielos enviaron a Miguel para ayudarle a distinguir la verdadera gloria: “¡La voz de Miguel, en las riberas del Susquehanna, discerniendo al diablo cuando se apareció como ángel de luz!” (D y C 128:20).

Si José, que tuvo experiencias únicas con la divinidad, experimentó dificultad en poder distinguir a Satanás, veremos la necesidad de vivir este principio que enseña Moisés, de que en la medida que experimentemos con mayor frecuencia nuestras experiencias espirituales, al venir Satanás y presentarse como una duda razonable, algo que no es tan malo, etc. cualquier tipo de engaño, podremos tener fresco en nuestra memoria y en todos nuestros sentidos lo que es seguir a la luz, y distinguiremos con claridad su intento vacío.

viernes, 18 de febrero de 2011

Cómo Usar Multimedia Fuerza de la juventud' - Ayuda para los líderes

Presentación Lema de la Mutual de 2011 - Fe

Por Medio de Cosas Pequeñas y Sencillas - Compartir el Evangelio

Aferraos a Todo lo Bueno - Escrituras

Aspirar a lo bueno - Canción de la Juventud

Creemos - Canción del Lema.

Las Familias pueden ser eternas

Incrementa nuestro entendimiento del Proposito del Señor para las familias y las bendiciones que estan disponibles para ellas. 


Un Potente Cambio - Conversión

La juventud debe hacer cambios en su vida y en su corazón.


Cuando te hayas convertido

ÉLDER D. TODD CHRISTOFFERSON 

De la Presidencia de los Setenta
Suplica a Dios en el nombre de Cristo que escriba el Evangelio en tu mente, a fin de que tengas entendimiento, y en tu corazón, para que te agrade hacer Su voluntad.
ÉLDER D. TODD CHRISTOFFERSONMis comentarios se dirigen en particular a ti, joven, y a ti, jovencita, aunque espero que sean útiles para todos.
Hace años, cuando era presidente de estaca, vino un hombre a confesar una transgresión. Su confesión me sorprendió; por años había sido miembro activo de la Iglesia y me preguntaba cómo una persona con su experiencia podría haber cometido semejante pecado. Después de meditar en ello, se me ocurrió que ese hermano nunca había tenido una verdadera conversión. A pesar de su actividad en la Iglesia, el Evangelio no había penetrado en su corazón; era sólo una influencia externa en su vida. Cuando estaba en entornos propicios, guardaba los mandamientos, pero en medios diferentes, dejaba que otras influencias controlaran sus acciones.
¿Cómo te puedes convertir tú? ¿Qué puedes hacer para que el Evangelio de Jesucristo no sólo influya en tu vida, sino que sea la influencia dominante, y de hecho, el núcleo de lo que eres? El antiguo profeta Jeremías dijo que la ley de Dios, el Evangelio, debería estar escrito en nuestros corazones. Hizo referencia al Señor, que se dirigía a nosotros, Su pueblo en los últimos días: “Daré mi ley en su mente, y la escribiré en su corazón; y yo seré a ellos por Dios, y ellos me serán por pueblo”1.
¿Quieres que esto te ocurra a ti? Yo te puedo decir cómo lo puedes lograr, pero debe ser algo que tú desees. El Evangelio no se puede escribir en tu corazón a menos que tengas un corazón receptivo. Sin tener un deseo sincero, puedes participar en las reuniones sacramentales, en las clases y actividades de la Iglesia y hacer las cosas que yo te diga, pero eso no tendrá efecto alguno; pero si tienes un corazón receptivo y dispuesto, como el de un niño2, permíteme decirte lo que puedes hacer para ser convertido.
En primer lugar, debes dejar a un lado cualquier sentimiento de orgullo, que es tan común en el mundo de hoy; me refiero a la actitud que rechaza la autoridad de Dios para gobernar nuestra vida. El Señor describió esa actitud a José Smith, cuando dijo: “No buscan al Señor para establecer su justicia, antes todo hombre anda por su propio camino, y en pos de la imagen de su propio dios”3. Hoy día se oye expresado en frases como éstas: “Haz lo que te plazca”, o “Lo bueno o lo malo dependen de lo que yo considere conveniente”. Esa actitud es una rebelión contra Dios, así como Lucifer se rebeló contra Dios en el mundo preterrenal rechazando el derecho de Dios de declarar la verdad y establecer la ley4. Satanás deseaba, y aún desea, el poder para declarar por sí mismo lo que es bueno y lo que es malo. Nuestro amado Creador no nos obliga a aceptar Su autoridad, pero el estar dispuestos a someternos a esa autoridad es el primer paso hacia la conversión.
Además, para que el Evangelio esté “escrito en tu corazón”, es necesario que sepas lo que es y que llegues a comprenderlo más plenamente, lo cual significa que debes estudiarlo5. Cuando digo “estudiarlo”, me refiero a algo más que leerlo. A veces es bueno leer un libro de las Escrituras en un periodo establecido a fin de obtener una impresión general de su mensaje, pero para los fines de la conversión, debes prestar más atención al tiempo que pases en las Escrituras que a la cantidad de texto que leas en ese tiempo. A veces te imagino leyendo algunos versículos, deteniéndote a meditar en ellos, volviéndolos a leer con detenimiento y, al pensar en lo que significan, orando para recibir entendimiento, haciéndote preguntas en tu mente, esperando recibir impresiones espirituales y anotando las impresiones e ideas que recibas para recordarlas y aprender más. Al estudiar de este modo, tal vez no leas muchos capítulos o versículos en media hora, pero harás lugar en tu corazón a la palabra de Dios, y Él se dirigirá a ti. Ten presente la descripción de Alma en cuanto a lo que se siente: “…empieza a ensanchar mi alma; sí, empieza a iluminar mi entendimiento; sí, empieza a ser deliciosa para mí”6. Sentirás que el Evangelio se escribirá en tu corazón, que tu conversión se está llevando a cabo, a medida que la palabra del Señor, mediante Sus profetas pasados y presentes, se haga cada vez más deliciosa para tu alma.
Mencioné la oración a medida que estudias para comprender las Escrituras, pero tus oraciones no se deben limitar a esa súplica. En el Libro de Mormón, Amulek nos dice que debemos orar en cuanto a todo lo de nuestra vida; él dice: “…[derramad] vuestra alma en vuestros aposentos, en vuestros sitios secretos y en vuestros yermos”7. Tu Padre Celestial desea que ores en cuanto a tus esperanzas y temores, tus amigos y familia, tus estudios y tu trabajo, y las necesidades de los que te rodean. Más que nada, debes orar para tener el amor de Cristo. Este amor se da a aquellos que son verdaderos discípulos de Jesucristo y que lo suplican con toda la energía de sus corazones8. Ese amor es el fruto del árbol de la vida9, y el probarlo es una parte importante de tu conversión porque una vez que hayas sentido el amor que el Salvador tiene por ti, incluso la porción más pequeña, te sentirás seguro, y en tu interior crecerá el amor hacia Él y hacia nuestro Padre Celestial. En tu corazón desearás hacer lo que esos Seres Santos te pidan hacer. Ve con frecuencia a tus aposentos, a tus sitios secretos y a tus yermos. Da gracias a Dios por tus bendiciones; suplícale Su ayuda; pídele que te conceda el amor puro de Cristo; a veces el ayuno te será de ayuda.
Después que Amulek habló acerca de la oración, habló de algo que es otro elemento importante de la conversión: el servir a los demás. De otro modo, dijo él, “vuestra oración es en vano y no os vale nada”10. En otras palabras, para convertirte, no sólo debes tener un corazón receptivo al conocimiento del Evangelio y al amor de Dios, sino que debes llevar a la práctica la ley del Evangelio, ya que no puedes comprenderla ni apreciarla en su totalidad a menos que personalmente la pongas en práctica. Jesús dijo que vino para servir, no para ser servido11. Lo mismo debe ocurrir contigo; debes mirar a tu alrededor y cuidar a los demás; puedes ser caritativo, amigable, puedes compartir y ayudar en infinidad de maneras; y al hacerlo, el Evangelio de Jesucristo se convertirá en parte de tu ser.
Permíteme mencionar algo más. En tiempos antiguos, cuando las personas deseaban adorar al Señor y buscar Sus bendiciones, a menudo llevaban una ofrenda. Por ejemplo, cuando iban al templo, llevaban un sacrificio que colocaban en el altar. Después de Su expiación y resurrección, el Salvador dijo que ya no aceptaría holocaustos de animales; la ofrenda o sacrificio que aceptaría en adelante era el de “un corazón quebrantado y un espíritu contrito”12. Al buscar la bendición de la conversión, puedes brindar al Señor la ofrenda de tu corazón quebrantado o arrepentido y tu espíritu contrito u obediente. En realidad, es la ofrenda de ti mismo, de lo que eres y de lo que estás llegando a ser.
¿Hay algo en ti o en tu vida que sea impuro o indigno? Cuando logres deshacerte de ello, será una ofrenda para el Salvador. ¿Careces de un buen hábito o de una buena cualidad? Si lo adoptas y lo haces parte de tu carácter, le estarás haciendo una ofrenda al Señor13. A veces es difícil hacerlo, pero, ¿serían las ofrendas del arrepentimiento y de la obediencia ofrendas dignas si no te costaran nada?14. No tengas miedo del esfuerzo que se requiera; y recuerda: no tienes que hacerlo solo. Jesucristo te ayudará a hacer de ti una ofrenda digna. Su gracia te hará limpio, incluso santo. Finalmente, llegarás a ser como Él, “perfecto en Cristo”15.
Con la conversión, llevarás puesta una armadura protectora, “toda la armadura de Dios”16, y las palabras de Cristo, que vienen por el Espíritu Santo, te dirán todas las cosas que debes hacer17.
En 1992, dos misioneras en Zagreb, Croacia, regresaban a su apartamento una tarde después de concluir una charla, en un lugar ubicado a una distancia considerable, y empezaba a anochecer. Varios hombres que iban en el trolebús hicieron unos comentarios vulgares y su comportamiento era amenazador. Al sentirse en peligro, las hermanas se bajaron del trolebús en la parada siguiente, justo cuando las puertas se cerraban y nadie pudiera seguirlas. Habiendo evitado esa situación, se dieron cuenta de que no reconocían dónde se encontraban. Al volverse para pedir ayuda, vieron a una mujer; las misioneras le explicaron que estaban perdidas y le pidieron que las orientara. Ella sabía dónde podrían tomar otro trolebús que las llevara a casa y les dijo que la siguieran. Por el camino tuvieron que pasar frente a un bar con clientes que estaban sentados a lo largo de la acera en la penumbra. Esos hombres también parecían amenazadores. No obstante, las dos jovencitas tuvieron la clara impresión de que esos hombres no podían verlas; pasaron por allí, aparentemente invisibles para los que hubieran tenido intenciones de hacerles daño. Cuando las hermanas y su guía llegaron a la parada, el trolebús que necesitaban llegaba en ese momento; se volvieron para darle las gracias a la mujer, pero había desaparecido18.
A esas misioneras se les brindó una guía y otras bendiciones para protegerlas físicamente. Cuando tú te conviertas, tendrás protecciones semejantes que te alejarán de la tentación y de la maldad19. A veces la maldad no te encontrará; algunas veces serás protegido cuando no puedas ver la maldad, y aun cuando tengas que confrontarla directamente, lo harás con fe y sin temor.
Hemos hablado del deseo, de la sumisión a Dios, del estudio, de la oración, del servicio, del arrepentimiento y de la obediencia. De éstos, combinados con tu adoración y actividad en la Iglesia, provendrán el testimonio y la conversión. El Evangelio no será tan sólo una influencia en tu vida, sino que será la esencia de lo que eres en realidad. Suplica a Dios en el nombre de Cristo que escriba el Evangelio en tu mente, a fin de que tengas entendimiento, y en tu corazón, para que te agrade hacer Su voluntad20. Procura esa bendición con diligencia y paciencia, y la recibirás, porque Dios “misericordioso es y clemente… y grande en misericordia”21. De esto testifico, en el nombre de Jesucristo. Amén.

NOTAS

1. Jeremías 31:33. Ezequiel dijo que la conversión es como si el Señor nos quitara “el corazón de piedra” y nos diera un corazón que lo ama a Él y a Su Evangelio (véase Ezequiel 11:19–29). Sin duda, eso es lo que le sucedió al pueblo del rey Benjamín, cuando dijeron que habían tenido un cambio en sus corazones y ya no tenían disposición a obrar mal, “sino a hacer lo bueno continuamente” (Mosíah 5:2).
2. Véase Mateo 18:3–4.
3. D. y C. 1:16; véase también Helamán 12:6.
4. Véase D. y C. 76:25–29.
5. Somos sumamente afortunados de tener a la mano una gran porción de la palabra de Dios. En épocas pasadas de la historia del mundo, muy pocas personas tenían ejemplares de las Escrituras; trataban de recordar lo que podían siempre que escuchaban los pasajes de las Escrituras que se leían durante los sermones. ¡Qué bendición incomparable es el que tengas tu propio ejemplar para leerlo cada vez que desees hacerlo! Tú puedes ver cómo obra el Evangelio en las personas que fueron convertidas, desde la época de Adán hasta nuestros tiempos.
6. Alma 32:28.
7. Alma 34:26.
8. Véase Moroni 7:47–48.
9. Véase 1 Nefi 11:21–23.
10. Alma 34:28.
11. Véase Marcos 10:45. Cristo le dijo a Pedro que, una vez que se convirtiera, debía fortalecer a sus hermanos (véase Lucas 22:32).
12. 3 Nefi 9:20.
13. Además de las Escrituras, el folleto Para la fortaleza de la juventud, 2001, te puede servir de guía.
14. Una vez, cuando el rey David se preparaba para ofrecer un sacrificio al Señor, un siervo fiel dijo que daría al rey el lugar, los animales y la leña para hacer el sacrificio, pero David se negó, diciendo: “…por precio te lo compraré; porque no ofreceré a Jehová mi Dios holocaustos que no me cuesten nada” (2 Samuel 24:24).
15. Véase Moroni 10:32–33.
16. Véase Efesios 6:13–17.
17. 2 Nefi 32:3.
18. Según el relato de la hermana Nicole Christofferson Miller.
19. Véase Mateo 6:13.
20. Véase Hebreos 8:10; 10:16.
21. Joel 2:13. “Allegaos a mí, y yo me allegaré a vosotros; buscadme diligentemente, y me hallaréis; pedid, y recibiréis; llamad, y se os abrirá” (D. y C. 88:63)

jueves, 17 de febrero de 2011

Persecusiones

'El presidente Brigham Young dijo: 'Si las personas gozan de paz y tranquilidad, si viven libres de molestias y de dificultades, y nunca son perseguidas por su religión, es muy probable que desatiendan sus deberes, que se vuelvan frías e indiferentes, y que pierdan la fe'
(Discourses of Brigham Young, pág. 346).

Es importante no demorar los cambios

"La dicha o la desesperanza del mañana tiene sus raíces en las decisiones que tomemos hoy. Tal vez haya personas que piensen en su interior: 'Sé que hay cosas que tengo que cambiar en mi vida. Tal vez las haga más adelante, pero ahora no'. La gente que se para en el umbral de la vida esperando que le llegue el momento indicado para cambiar es como el hombre que se para en la orilla de un río para esperar que el agua acabe de pasar, y poder así cruzar sobre tierra seca. El día para decidir es hoy."

(Élder Joseph B. Wirthlin, Liahona noviembre 2003, pág. 79)
 "Nuestro rumbo en la tierra es muy importante y se determina por las decisiones que tomemos cada día. Es imposible separar las consecuencias que tendrán en el futuro nuestros pensamientos y nuestros actos actuales.

La demora y la indecisión pueden dificultar nuestro esfuerzo de prepararnos para la vida que sigue a la vida terrenal; en cuanto a esto el Pte. Joseph Fielding Smith dijo: "La demora aplicada a los principios del Evangelio, es la ladrona de la vida eterna, que es vida en la presencia del Padre y del Hijo."

Thomas J. Parmley dijo:' La vida es un don tan precioso que debe protegerse de engaños innecesarios. Cada día no es tan sólo un día más, sino que es como la caída de una gota de agua, un momento de vida brillante que se suma al creciente lago de nuestra existencia'."

(Élder Joseph B. Wirthlin, Liahona noviembre 1998, pág.13,14)

Dos amigos árabes


Dice una leyenda árabe que dos amigos viajaban por el desierto y en un determinado punto del viaje discutieron, y uno le dio una bofetada al otro.

El otro, ofendido, sin nada que decir, escribió en la arena:

“HOY, MI MEJOR AMIGO, ME PEGÓ UNA BOFETADA EN EL ROSTRO”.

Siguieron adelante y llegaron a un oasis donde resolvieron bañarse. El que había sido abofeteado y lastimado comenzó a ahogarse, siendo salvado por el amigo.

Al recuperarse tomó un estilete y escribió en una piedra:

“HOY, MI MEJOR AMIGO, ME SALVÓ LA VIDA”.

Intrigado, el amigo preguntó:

¿Porqué después que te lastimé, escribiste en la arena y ahora escribes en una piedra?.

Sonriendo, el otro amigo respondió:

Cuando un gran amigo nos ofende, deberemos escribir en la arena donde el viento del olvido y el perdón se encargarán de borrarlo y apagarlo; por otro lado cuando nos pase algo grandioso, deberemos grabarlo en la piedra de la memoria del corazón donde viento ninguno en todo el mundo podrá borrarlo.

domingo, 13 de febrero de 2011

"THE MOST" "EL PUENTE"

"Si hay algo virtuoso, o bello, o de buena reputación, o digno de alabanza, a esto aspiramos."

(Perla de Gran Precio | Artículos de Fe 1:13)

Basados en este principio les compartimos el siguiente video llamado The Most (que en checo significa puente) es un mediometraje dirigido por Bobby Garabedian. Protagonizada por Vladimir Javorský, Linda Rybova, y Lada Onorej. Describe la relación entre el padre y el hijo. El padre es triste, su hijo le hace sonreír, se necesitan mutuamente y se completan mutuamente. Por eso su hijo quiere ir a trabajar con su padre, hacer su trabajo.

Mientras las gentes estan preocupadas por sus problemas no se da cuenta de la necesidad de los demás. Por ejemplo hay un viajero que no se da cuenta de la infelicidad de su novia.

Sólo la relación del padre y el hijo es perfecta. El niño advierte a su padre que el tren llega demasiado pronto, pero no está allí para escucharlo. El muchacho toma medidas para salvar el tren. Cuando el niño cae en la caja de cambios, el padre oyó sus gritos y sintió un terrible dolor.Su hijo para el tren, su sacrificio fue la única manera de cerrar el puente, ofrece su vida mientras la gente en el tren está ajena a lo que sucede.

Sólo una chica con problemas de heroína se da cuenta de lo sucedido, el dolor del Padre absorbe su propio dolor y hace que ella se transforme interiormente.

Cara a cara con el padre, esta chica (una vez) con problemas, ahora renovada y libre de su pasado, sabe quién es. Ella sabe lo que hizo. Agradecida sostiene a su bebé - una nueva vida. El padre se alegra porque ve que la muerte de su hijo no fue en vano.